¿De dónde Venimos?

Conociendo la Meditación, el Reiki y la Energía

Hace casi dos décadas, debido a complicaciones psicosomáticas (un muy complejo ataque de pánico) mi doctor me recomendó la meditación.

Era en El Salvador, circa 1995, en una época pre-Amazon y YouTube así que mis opciones eran extremadamente limitadas.

Por aquellas coincidencias (que no lo son) cada día mientras me dirigía a mi trabajo, pasaba frente a un centro budista, así que, siguiendo las instrucciones médicas, un poco de curiosidad y un extraño llamado interior, decidí tocar la puerta y me fue abierta con mucho cariño.  Cuando pisé por primera vez el centro budista me sentí en casa.  Evidentemente había llegado a casa pues, aunque ya no soy miembro de esa comunidad en particular, casi veinte años después sigo echando raíces en ese maravilloso mundo.

Volvamos a nuestro pequeño viaje por el tiempo, en los años noventa, la comunidad de budistas salvadoreños era muy, muy reducida, los budistas bilingües más reducida y los budistas bilingües que se atrevían a traducir a los maestros cuando nos congraciaban con su presencia era muy, muy diminuta, así que comencé a forjar una estrecha relación con estas maravillosas personas y me fui adentrando más y más en el mundo de la enseñanza y práctica budista.

Ávido lector desde pequeño, me abalancé sobre los libros con tanta agresividad que en pocos años fui asignado como maestro del curso de introducción al budismo que se impartía en el centro.

La gran mayoría de mis alumnos me preguntaban: ¿dónde podemos leer sobre lo que no has enseñado?

Eso me catapultó a escribir el libro “Budismo: Iniciando el Camino hacia la Verdad” que para sorpresa de todos, sobre todo para la mía, tuvo muy buena aceptación, no solo en El Salvador, sino a nivel mundial a través de la ya para entonces existente y funcional Amazon.com.

Pero como os podéis imaginar, Brio no tiene mucho que ver con el budismo.  ¿Cómo se dio el cambio y cómo terminé en Madrid? Espero leáis la siguiente entrada del blog…

Salvador enseñando Meditación