Conociendo la Meditación, el Reiki y la Energía
Luego de muchos amores y desamores en mi camino, finalmente encontré a quien sería mi maestro principal de meditación, el XVI Shamar Rinpoche, uno de los más grandes meditadores de la era moderna.
En la última reunión que tuve personalmente con él (falleció en el 2014), me encomendó abrir un centro de estudio y práctica en El Salvador, basado en sus lineamientos, y me pidió que enseñara a la gente a meditar.
Muy emocionado, asumí el cometido, pero cuando volvía a El Salvador en el avión, me cayó el primer balde de agua fría: en El Salvador, la mayoría son católicos o cristianos y tienen una formación un tanto limitada, pues aún se creía que el budismo era sinónimo de un culto satánico en el que se adora a un sinfín de dioses paganos.
¿Cómo, entonces, debía cumplir mi misión ante una sociedad tan cerrada? La respuesta la encontré de casualidad en un libro sobre un tipo de meditación al que un Doctor llamado Jon Kabat-Zinn llamaba “Meditación Mindfulness”. Me llamó la atención que su libro “Vivir con Plenitud las Crisis” estaba a la venta en las librerías locales, lo que para mí significó que había cierta aceptación social hacia la práctica.
Comencé a estudiar y terminé obteniendo mi primera certificación como Maestro de Meditación Mindfulness en la Escuela de Medicina de la Universidad de Massachusetts, donde aún daba clases Jon Kabat-Zinn.
Fue una formación bastante completa, pero sentía que mi formación personal aún estaba muy corta. Si Mindfulness trata sobre la mente, es lógico que se deben tener conocimientos básicos sobre el cerebro y cómo funciona el sistema nervioso, así como la psicología.
Así que comencé con mis estudios de posgrado: estudié Neurociencia (Duke), Neuroanatomía (Universidad de Pekín) y Psicología (Chapel Hill), siempre sin dejar de lado mis estudios budistas.